¿Qué es la embolización de las venas pélvicas?

Las mujeres con síndrome de congestión pélvica (PCS) pueden experimentar dolor pélvico o abdominal bajo que interfiere con su capacidad para participar en las actividades diarias normales, incluido el trabajo o un evento social especial. La embolización de las venas pélvicas puede ser un camino a seguir para las mujeres con PCS. 

La embolización de las venas pélvicas (PVE) es un procedimiento no quirúrgico mínimamente invasivo para abordar el síndrome de congestión pélvica. Por lo general, se realiza de forma ambulatoria e implica el uso de una combinación de anestesia local y algo de sedación. 

En el PCS, las venas de la pelvis están distendidas y ejercen presión sobre las estructuras circundantes, lo que provoca dolor. Durante la embolización de las venas pélvicas, se utilizan espirales (pequeños tapones) para sellar las venas agrandadas. La reducción del flujo sanguíneo disminuye la congestión en las venas y se alivian los síntomas del PCS. 

Aquí hay algunas cosas que necesitas saber sobre PVE:

médico que realiza ablación de venas varicosas

La embolización de las venas pélvicas se puede utilizar para tratar el síndrome de congestión pélvica (PCS)

Síndrome de congestión pélvica Es una afección venosa que involucra venas varicosas de la pelvis o los ovarios. Los pacientes que experimentan PCS pueden experimentar dolor o molestias alrededor de la pelvis y la parte inferior del abdomen, dolor que aumenta durante la menstruación o dolor que empeora después de estar de pie, caminar o tener relaciones sexuales. También pueden sentir una sensación de arrastre o dolor en la pelvis, una sensación de plenitud en las piernas, hinchazón de la vulva o la vagina o un empeoramiento de la incontinencia de esfuerzo. A veces experimentan una combinación de síntomas. Una de cada siete mujeres experimentará PCS, y el PCS es la causa del dolor pélvico en el 13-14% de las mujeres con esta afección.

Su médico puede ayudarle a decidir si es candidato para PVE

Las decisiones de tratamiento no siempre son fáciles de tomar. Necesita buena información, mucho apoyo y atención a su situación y necesidades particulares. Su médico puede ayudarlo a decidir si PVE es una opción viable para usted después de una evaluación de sus síntomas. 

A veces se pueden usar medicamentos para tratar el PCS, pero la embolización de las venas pélvicas es el tratamiento más indicado para el PCS. Otras opciones de tratamiento incluyen la extirpación quirúrgica de la vena afectada o la histerectomía (con o sin extirpación de los ovarios). Los síntomas del paciente y la gravedad de los síntomas se tendrán en cuenta en el plan de tratamiento.

PVE no es quirúrgico

Debido a que la EVP no es quirúrgica, se describe como un procedimiento mínimamente invasivo. La PVE la realiza un radiólogo intervencionista que inserta un tubo delgado (un catéter) a través de una vena en la ingle, el cuello o la muñeca. El médico guiará el catéter hasta el área afectada de la pelvis para poder sellar la vena agrandada con pequeñas espirales de metal. El PCS hace que fluya un exceso de sangre desde las venas agrandadas, por lo que una vez que se sella la vena afectada, puede aliviar la presión. Las espirales se insertan junto con un medicamento que promueve la formación de tejido cicatricial, lo que ayuda a cerrar las venas varicosas en el área pélvica del paciente.

Debido a que este procedimiento es mínimamente invasivo, hay menos dolor y tampoco hay incisión. La mayoría de los pacientes pueden regresar al trabajo y a sus actividades completas en una semana.

La mayoría de los pacientes experimentan una mejoría en sus síntomas.

El dolor y la incomodidad del síndrome de congestión pélvica hacen que muchas mujeres eviten las actividades de la vida normal. Aliviar estos síntomas puede ayudarle a empezar a vivir su vida plenamente nuevamente. La buena noticia es que la embolización de las venas pélvicas puede ser muy eficaz para aliviar los síntomas en la mayoría de los casos. Más del 75% de los pacientes experimentan una mejoría en sus síntomas después de someterse al tratamiento.

Los pacientes suelen poder volver a trabajar en una semana.

Volver a la vida y al trabajo lo antes posible es una prioridad absoluta para los pacientes. Después de un PVE, los pacientes suelen irse a casa unas horas después del tratamiento. Es posible que experimenten algunos calambres, náuseas leves o malestar durante unos días. La mayoría regresa al trabajo y a la actividad regular en una semana.

Nuestro equipo se dedica a ayudar a las mujeres con síndrome de congestión pélvica a obtener toda la información que necesitan para tomar sus propias decisiones sobre el tratamiento. Si la embolización de las venas pélvicas es apropiada, estamos listos para ayudarlo en cada paso del proceso. 

Si experimenta los síntomas del síndrome de congestión pélvica, Comuníquese con nosotros hoy para programar una cita..